Hoy en día escuchamos hablar de manera constante sobre la salud mental, pero, ¿cuál es en realidad el significado de este término y por qué ha cobrado tanta importancia en nuestra vida diaria?
El concepto de salud mental hace referencia no solo a nuestro bienestar emocional, sino también al conductual, psicológico y social que afecta de manera determinante lo que pensamos, lo que sentimos, cómo nos relacionamos y cómo nos comportamos en general en nuestra vida diaria. Factores todos de gran importancia que pueden influir en nuestra salud física.
Con el regreso a clases y a nuestras rutinas diarias, y ante las diversas preocupaciones e incertidumbres que enfrentamos en estos días de inicio de año, es importante cuidar nuestra salud mental.
En esta publicación explicaremos no sólo qué es la salud mental, también compartiremos algunas de las señales de advertencia más comunes, y te daremos algunas sugerencias para mantener y mejorar tu salud mental.
¿Qué es?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es el bienestar que una persona experimenta como resultado de su buen funcionamiento en los aspectos cognoscitivos, afectivos y conductuales, y en última instancia, el despliegue óptimo de sus potencialidades individuales para la convivencia, el trabajo y la recreación. Está determinada por factores tanto sociales, como emocionales, fisiológicos, ambientales y psicológicos.
Aunque los términos a menudo se usan indistintamente, una mala salud mental y una enfermedad mental no son lo mismo. Una persona puede experimentar una deteriorada salud mental y no ser diagnosticada con una enfermedad mental o viceversa. Los tipos más comunes son los desórdenes por ansiedad y los trastornos en el estado de ánimo.
¿Por qué es importante?
La salud mental es lo que determina nuestra calidad de vida, ya que afecta la forma en que actuamos, sentimos y pensamos. También nos permite encontrar maneras para manejar el estrés, tomar decisiones y relacionarnos con los demás, de ahí la importancia de cuidarla.
La relación entre la salud física y la salud emocional es muy estrecha, siendo ambas componentes igualmente importantes para enfrentar la vida de una manera positiva y para mantener la salud general.
Señales de alarma
Algunos signos de alarma que pueden indicar que tu salud mental está en riesgo, son:
- Aislamiento
- Baja energía
- Cansancio y problemas de sueño
- Cambios significativos de humor
- Sentimiento de tristeza
- Desinterés y desánimo
- Preocupaciones, angustia o miedos excesivos
- Incapacidad para realizar tus tareas diarias
- Cambios en los hábitos alimenticios
- Dificultad para dormir
- Dificultad para concentrarse
Consejos y sugerencias para mejorar tu salud mental
Existen diversas actividades que podemos llevar a cabo para mejorar nuestra salud mental. Cada una de estas presenta una interacción que permite apreciar desde lo psicológico y físico una mejora en la calidad de nuestra vida, entre estas se recomienda:
- Hacer ejercicio con regularidad. Una caminata diaria de tan solo 30 minutos puede ayudarte a mejorar tu salud y tu estado de ánimo.
- Cuidar tu alimentación. Tomar al menos dos litros de agua al día, consumir una dieta balanceada y limitar el consumo de cafeína y de bebidas alcohólicas, ayudará a disminuir la ansiedad y el estrés, aumentará tus niveles de energía y mejorará tu estado de ánimo.
- Dormir lo suficiente. El sueño es un factor importante que influye en gran medida en nuestra salud mental. El no dormir bien, puede a largo plazo provocar depresión o irritabilidad. Si eres de los que antes de dormir echan una última mirada a Facebook, a Twitter o al timeline de Instagram, o bien contestas los mensajes de Whatsapp que no tuviste oportunidad de contestar en el día, o eres de los que ven un capítulo más de su serie favorita bajo las cobijas, es muy probable que sufras de vamping. Este término tiene su origen en la unión de las palabras en inglés vampire y texting y es una práctica que puede afectar no solo la calidad del sueño, también nuestra salud en general.
- Establecer metas y prioridades. Decide cuáles son esas actividades de tu día que debes realizar sin falta y aquellas que pueden esperar. Aprender a decir NO es una práctica indispensable para no terminar abrumados con exceso de trabajo y responsabilidades.
- Practicar la gratitud. Recuerda agradecer por todas las cosas buenas de tu vida. Esta práctica puede ayudarnos a disminuir el estrés y a reconocer los aspectos positivos que nos rodean.
Tu resolución número uno para este año debería ser el amor propio. No seas demasiado duro contigo mismo, relájate, cuida tu mente y tu cuerpo, disfruta del viaje de la vida. Recuerda que la salud mental es igual de importante que la salud física puesto que determina cómo respondemos ante el estrés, cómo nos relacionamos con otras personas y cómo tomamos decisiones.
Es por esto tan importante cuidar de ella como cuidamos de nuestro cuerpo físico. Así que recibe este nuevo periodo de tiempo que inicia con la mejor energía y actitud, y que tu salud mental sea la mejor aliada en el recorrido de la vida que realizas día a día.
